SE LEVANTA LA CASA / TIERRA DE LA DICHA
l Centro Cultural Borges y la Fundación Luis Felipe Noé presentan la muestra 122 de
La Línea Piensa. En esta oportunidad, Tessi Arce presenta
Se levanta la casa y Mariana Cannizzaro expone
Tierra de la dicha.
La Línea Piensa es un proyecto creado por Luis Félipe Noé y Eduardo Stupía destinado a visibilizar a los artistas del dibujo de nuestro país.
Dice Eduardo Stupía: En pleno uso de los recursos técnicos que saben extraerle al núcleo de la disciplina, Tessi Arce y Mariana Canizzaro se mueven a sus anchas en el territorio del dibujo, según un derrotero que abarca diversos territorios, entre la fábula y la vida doméstica, la familiaridad y la extrañeza, lo incógnito y lo cotidiano, la fantasía y la revelación. También, con más o menos apego a una narratividad que oscila entre el registro alusivo/ naturalista y el diario íntimo, o bien en busca de la exacta metáfora visual que dispute el centro de interés con los ecos de modelos representativos, ambas artistas parecen cultoras de una suerte de lirismo atemperado, donde importa más la claridad expresiva y la direccionalidad del signo que el regusto por el oropel excesivo, el hermetismo o la sobreactuación formal.
Tan cómoda en el formato fanzine como en el grabado, Arce se aboca a textos e imágenes al despliegue de un punto de vista en explícita primera persona, en planos gráficos y escriturales concebidos con tanta vocación humanista como sensibilidad poética. Esa voz que se hace oír en la pura libertad de las frases y fisonomías evocativas, interpelativas o episódicas, repiquetea en los frottages como restos fósiles de una floresta imaginaria, en la empatía fisionómica y situacional con la que describe con penetrante agudeza de línea y trazo toda una galería de elocuentes personajes. Cannizzaro apela a la diseminación, a la fragmentación de los recursos gramaticales, a la síntesis autónoma de la silueta y a las citas de fraccionadas figuraciones para componer una suerte de expansivo mosaico morfológico. Un contrapunto de ornamentos, derrames y transparencias de linfática fluidez, con expresivas corporeidades frágilmente anatómicas dotadas de un fantasmal protagonismo, junto a una dinámica constelación móvil de pinceladas, manchas y evoluciones lineales de libre flotación en el plano, generan el poderoso efecto de un mundo en estado de perpetua metamorfosis.
Fuente Patricia Ludueña . Prensa Comunicación Institucional.
Del 27 de septiembre al 12 de noviembre. Puede visitarse de miércoles a domingo de 14 a 20 con entrada libre y gratuita.
Centro Cultural Borges (Viamonte 525).
SEÑALIZACIÓN. EXCUSAS GEOMÉTRICAS
La obra de Cecilia Ivanchevich se ubica entre el señalamiento y la cita, utilizando la geometría como un elemento para articular su estética.
En el proyecto “señalización” la artista toma el espacio de la galería del Centro Cultural Rojas para crear una gran instalación de sitio específico.
Aquí combina la geometría libre con la cita a la historia del centro cultural, especialmente a las artistas mujeres, que hoy son claves para la construcción ampliada del arte argentino.

Del 4 de julio al 10 de agosto. Puede visitarse de lunes a viernes de 14 a 22.
Centro Cultural Rojas (Corrientes 2040).
SIN TECHO Y SIN LEY
Una exhibición de Karina Peisajovich que reúne más de una decena de pinturas al óleo inéditas. En esta producción reciente, Peisajovich se zambulle en la pintura para indagar en todos sus aspectos: trabaja la materia densa o casi efímera, en transparencias. Pinta la tela de ambos lados, y avanza hacia los bordes del bastidor y los pliegues del entelado. Hay desde retratos de su gato Marcel pasando por abstracciones hasta imágenes surgidas tras visitar el Sitio Burle Marx, en Río de Janeiro.

“Me dejé llevar por el deseo y el impulso, la materia y el color”, dice la artista, quien durante los últimos 20 años trabajó especialmente con la luz y el color. Lo hizo proyectando luces y sombras sobre superficies pintadas y mezclando color por superposición de haces de luz e interviniendo la iluminación de espacios de exhibición de galerías e instituciones públicas. “Trabajé la luz y el color físicos en el espacio real, investigando desde distintos ángulos el comportamiento del fenómeno de la visualidad y los modos en que la luz genera imagen”, señala la artista.
Ahora, suma a la precisión milimétrica que supone el trabajo con la luz –y en muchos casos la electricidad— un ejercicio de libertad absoluta. Materia pura, color, forma, tensión, ritmo y espacio son algunos de los pilares sobre los que erigió sus nuevas creaciones, realizadas en el último tiempo. Sin bocetos ni pasos previamente estipulados, se lanzó a la incertidumbre: pintar sin red. Santiago García Navarro escribe en el texto de sala: “Es difícil, incluso para artistas maestrxs, enfrentar un desafío como el que se planteó Karina Peisajovich. El salto de un género a otro, de la figuración a la no figuración, de la gama del gris a la paleta a pleno, de la composición artesanal, detalle por detalle, a la mancha y a lo informe, exigen más temple y flexibilidad que la realización de un determinado número de variaciones sobre un mismo motivo o idea. Estas decisiones enfatizan la unidad del conjunto. Tanto, que habría que llamar “obra” no a cada pieza por separado, sino al conjunto que forman casi sin darse cuenta”, dice Marina Oybin
Del 31 de mayo al 26 de julio. Puede visitarse de lunes a viernes de 15.30 a 19.
Herlitzka & Co. (Libertad 1630).