En el último trimestre del año, Malba presenta un programa diverso compuesto por tres exposiciones temporarias. Organizadas en colaboración con distintas instituciones internacionales, las muestras dialogan con problemáticas del presente sin desligarse de la dimensión histórica del arte latinoamericano. Asimismo, continúa la exposición
Tercer ojo. Colección Costantini en Malba, diálogo del acervo del museo con la colección de su fundador, Eduardo F. Costantini, recientemente renovada con nuevas piezas en préstamo.
Cao Fei. El futuro no es un sueño
Curadora: Pollyana Quintella. Con una trayectoria que abarca más de veinte años de producción, Cao Fei (Guangzhou, China, 1978) hoy es considerada como una de las artistas más importantes de su país natal y del circuito internacional contemporáneo. A partir de una variada investigación que experimenta con diferentes medios y soportes, la artista se interesa por cómo los rápidos cambios sociales del siglo XXI se reflejan en nuestras subjetividades, atravesadas sobre todo por el uso intensivo de la tecnología. Su punto de partida son las grandes transformaciones urbanas que China viene experimentando en las últimas décadas y la revolución tecnológica que atraviesa el país.
Esta exposición –producida por la Pinacoteca de São Paulo– presenta las investigaciones de Cao Fei en una generosa selección que abarca desde sus primeros trabajos hasta los más recientes, todos ellos organizados en torno a cuatro núcleos: “Fabricación y globalización”, “Pasado y presente del mundo virtual”, “Memorias del socialismo y ciencia ficción” y “Urbanización y distopía”. Esta amplitud permitirá al público observar su uso crítico de diferentes plataformas y tecnologías: desde Second Life, un entorno virtual tridimensional e interactivo que tuvo mucho éxito en la década de 2000, hasta el metaverso. Si bien el video es el medio de mayor expresión de la artista, el espacio expositivo se ha organizado en experiencias teatrales de instalación, con la presencia de objetos que entrelazan nuestras imaginaciones de pasado y futuro. Los elementos utilizados en sus películas aparecen en la exposición como si se hubieran desbordado de la pantalla, invitándonos a jugar con las fronteras entre realidad y ficción.
A medida que recorremos la galería de la exposición, nos adentramos en las preguntas fundamentales que conforman la investigación de la artista: ¿Cómo se ha transformado la experiencia humana con el desarrollo de la inteligencia artificial? ¿Qué ha cambiado en la construcción de nuestra identidad en medio de tantas posibilidades virtuales? ¿Soñamos digitalmente? En esta exposición no encontramos respuestas cristalinas, sino elaboraciones sofisticadas que revelan lo ambiguas que son las relaciones actuales entre lo vivo, lo no vivo, lo posthumano, lo ciborg y otros géneros, trascendiendo categorías y fronteras binarias.
Exposición organizada por la Pinacoteca de São Paulo.
Del 22 de noviembre de 2024 al 24 de febrero de 2025. Sala 5. Nivel 2
Tunga. Yo, vos y la luna
Colección Sarina Tang. Protagonista fundamental de la escena artística brasileña de fines del siglo XX, Tunga (Palmares, 1952 – Río de Janeiro, 2016) formó parte de una generación de creadores prolíficos que siguió las huellas de Lygia Clark y Hélio Oiticica. Su trayectoria abarcó una variedad de técnicas y procedimientos con los que desarrolló esculturas, instalaciones, videos, performances y dibujos. Atravesada por referencias literarias, filosóficas y científicas (matemáticas, entomología y medicina, entre otras), la obra de Tunga incorpora la mitología, la ficción y los procesos alquímicos como elementos centrales de su poética.
La instalación
Yo, vos y la luna es una de las últimas obras que Tunga realizó. Reúne elementos recurrentes en su obra, como piedras, espejos, botellas de cristal, yeso, resina y placas suspendidas en arcos y varillas. La instalación da cuenta de su interés por la arqueología, desplegado en objetos que registran una suerte de memoria visual y molecular previa a la existencia humana. Para el artista, la presencia del tronco de un árbol fosilizado sirve como testimonio de la naturaleza antes de la presencia colonizadora de los seres humanos. Constituye también una metáfora de la suspensión del tiempo; su forma ahuecada sugiere la presencia de un túnel conducente a una perspectiva somática de la realidad, insinuada en algunos de los dibujos anticipatorios de esta pieza. También pueden leerse en este sentido las muestras pre-históricas de agua contenidas en los cristales transformados en botellas, que simbolizan el elixir de los tiempos.
La mirada de Tunga en torno a la convivencia entre lo orgánico y lo artificial, también está presente en esta obra a través de las referencias a una concepción metafísica de la corporalidad. Sus cuerpos fragmentarios, en este caso las esculturas de bronce patinado que representan los dedos pulgares, evocan lo vivo como parte de la dimensión etérea de la existencia: “ese cuerpo que es fugaz se configura y se reconfigura según nuestro deseo, según la ley de la continuidad de los deseos”, decía el artista. Yo, vos y la luna se presenta como una pieza clave de su trayectoria, ya que consolida sus aportes anticipatorios de una narrativa pos-humanista.
La exposición se completa con una serie de dibujos procedentes del Instituto Tunga que, a modo de semblanza programática, dan cuenta de su trabajo con la línea para incorporar en sus relatos nociones visuales de transformación y continuidad.
Yo, vos y la luna fue presentada por primera vez en el Centre d'Arts et de Nature, Domaine de Chaumont-sur-Loire, en 2015, y desde agosto de 2023 hasta marzo de 2024 en el Museo de Arte Moderno de San Pablo.
Del 25 de octubre de 2024 al 17 de febrero de 2025. Sala 1. Nivel 1.
Fotonovela. George Friedman en la revista Idilio
Curadores: Facundo de Zuviría y Samuel Titan.
La fotonovela fue un fenómeno de la prensa y de la comunicación de masas a mediados del siglo XX. Publicadas en entregas semanales, las fotonovelas fueron el punto de encuentro entre, por un lado, la larga tradición literaria y gráfica de los folletines románticos y, por otro, el arte central de aquellos años: el cine sonoro. Remplazando los folletines dibujados por relatos visuales con actrices y actores fotografiados en escenarios domésticos y urbanos, la fotonovela no tardó en convertirse en un éxito de proporciones internacionales tras su debut en Italia, en 1947.
La prensa argentina no tardó en sumarse. Ya en 1948 surge en Buenos Aires la revista femenina Idilio, concebida por el sociólogo Gino Germani y publicada por la editorial Abril. Idilio comienza la publicación de fotonovelas, mezclando traducciones del italiano y producciones locales; entre estas, en 1949 aparece Aventura en Buenos Aires, la primera de las muchísimas fotonovelas fotografiadas y dirigidas por George Friedman (Miscoltz, Hungría, 1910 – Argentina, 2002). El fotógrafo se había establecido en el país unos años antes, luego de haber sido un destacado reportero en Europa y fotógrafo de cine en Hollywood. A través de las páginas de Idilio, Friedman se convirtió en el referente local del género. A lo largo de 15 años, participó en más de 700 números de la revista, publicando con un ritmo casi semanal un total de más de 14 mil fotografías.
Influenciado por el film noir, Friedman fue un extraordinario fotógrafo, de gran cultura visual y dueño de un estilo personal que se fue desarrollando y refinando número tras número en las muchas fotonovelas que publicó en Idilio. Más allá del romanticismo edulcorado propio del género, Friedman supo producir construcciones visuales de gran poder narrativo y simbólico. Marcadas por su época, permiten igualmente relecturas contemporáneas en clave ficcional y no sólo como registro realista. Luego de la inclusión de Friedman en Mundo propio (2019), Malba vuelve a su obra con la exposición Fotonovela, en la cual se exhibirán sus creaciones tanto en fotografías vintage como en el contexto gráfico de la revista Idilio.
Del 6 de diciembre de 2024 al 17 de marzo de 2025. Sala 3. Nivel 1.
Puede visitarse de jueves a lunes de 10 a 20; miércoles de 11 a 20. Martes cerrado.
Entrada, 5,000 pesos; estudiantes, docentes y jubilados con acreditación, 2.500; menores de 5 años, sin cargo; personas con discapacidad, sin cargo.
Malba (Av. Figueroa Alcorta 3.415).