La obra de Cristina Herrmann ha tenido siempre una gran aceptación del público, no sólo por los tonos que utiliza sino por los estados de ánimo que sugiere. A veces, abandona lo abstracto para concentrarse en los desnudos femeninos, plenos de sugerencia y encanto.
En el año 2011, realiza su primera muestra individual, en la Galería Claudia Lagard. En el mismo año expone en New York, en la Expo, Affordable Art. Es invitada a participar en la Galería Rubbers con Suma Más. Expone individualmente en la Scala de San Telmo, en la Recova de Posadas con el Taller Arte Más, en Estilo Pilar, Art Fair de Santa Fe, México y en el Avordable Art Fair de New York. Participa en MIRÁ Festival de Arte y en Bada y sus obras aparecen en varios libros sobre la Actualidad del Arte Argentino.
La obra de Cristina Herrmann refleja el encuentro consigo misma, con la que piensa y siente todos los días, pero a la que la experiencia de la pintura la vuelve algo extraordinario. La acción de pintar, su concentración, la fuerza puesta de manifiesto dan testimonio de una propia emoción que Cristina busca compartir. Su manera de pintar obedece a un arrebato espontáneo o a un automatismo controlado, pero Cristina incita a la agitación, a la conmoción y al desconcierto con la misma intensidad con que propone calma, tranquilidad y sosiego. El ojo y el intelecto del contemplador se ven agradecidos ante el esfuerzo de comprender tanta centralidad. De manera intuitiva Cristina controla la fuerza del gesto pictórico, como una manifestación libre y subjetiva de aparición inconsciente.