De Yanina Gruden. Argentina. Años 90. Fiorella y Cinthia son cajeras del supermercado Caribe. Una tarde, en el horario de descanso, bajan al depósito del establecimiento para fumar a escondidas.

Mientras encienden un cigarrillo, conversan sobre su fin de semana. Una de ellas confiesa tener pensamientos apocalípticos. Cinthia, está preocupada porque se enteró de que el señor Sacripanti, marido de la dueña del súper, ha quebrado su farmacia y, en consecuencia, varias de las cajas fueron depositadas allí. En medio del caos, las empleadas comenzarán con su rutina diaria de burla hacia la señora Sacripanti, quien las maltrata y las explota, las enoja y las encandila. Ellas, definitivamente, la odian. Y absolutamente, la aman. Al terminar el juego, la incertidumbre se transformará en desesperación. Cinthia y Fiorella planearan una extravagante fuga, mientras que el altavoz les reclama volver a sus puestos de trabajo. Las identidades se disuelven, las certezas se derrumban, y entre cajas de variados productos y la pedagogía del consumo, el delirio vira hacia un inminente peligro. Un homenaje sesgado a Las Criadas de Genet en clave de comedia, un gran disparate, una parodia del neoliberalismo o simplemente un flach de la década del 90.Con Stephanie Petresky y Yanina Gruden. Dirección de Katia Szechtman.

Duración: 70 minutos.

 

Jueves a las 21. En escena desde el 6 de octubre.

Localidades, desde 1,300 pesos.

El Galpón de Guevara (Guevara 326).