El Museo Nacional de Bellas Artes inaugura el 28 de septiembre a las 19, en el Pabellón de exposiciones temporarias, “Eduardo Sívori. Artista moderno entre París y Buenos Aires”, la primera muestra antológica que la institución dedica a uno de los pioneros del arte argentino, con curaduría de las especialistas Laura Malosetti Costa y Carolina Vanegas Carrasco.
“Esta exposición es producto de la exhaustiva investigación de un equipo interdisciplinario coordinado por las curadoras del proyecto ‒afirma el director del Museo, Andrés Duprat‒. La labor de Malosetti Costa y Vanegas Carrasco, comprometida con echar luz sobre los relatos y los sucesos que fundamentaron un incipiente arte moderno nacional, ha hecho posible que el Bellas Artes presente al público esta retrospectiva de Sívori, la primera que tiene lugar en nuestro país desde la exposición póstuma dedicada a su figura en 1919”.
“En esta muestra ‒explican las curadoras‒ nos hemos propuesto reunir la obra pictórica y gráfica de Eduardo Sívori (1847-1918), toda la que hemos hallado hasta ahora, con el propósito de dar inicio a una catalogación razonada de la vasta producción de esta destacada figura, a quien se conoce apenas por algunos grandes cuadros como ‘Le lever de la bonne’ (El despertar de la criada), con el cual suscitó el primer escándalo artístico en Buenos Aires, en 1887”.
Según las especialistas, Sívori fue quien desplegó una producción artística más amplia y sostenida entre los primeros modernos argentinos. Era el único que había viajado a Europa a comienzos de la década de 1870 y que, al regresar, compartió con sus jóvenes amigos las ideas acerca de la modernidad artística francesa y la pintura al aire libre. Constante y profesional, envió obras a todos los salones parisinos durante su estadía en la capital de Francia y expuso en cada salón argentino, desde su regreso a Buenos Aires hasta su muerte.
Dedicó su vida no solo a la creación de un arte nacional, sino también a la enseñanza, la conformación y el sostén de instituciones artísticas. Además de fundar la Sociedad Estímulo, participó en la organización de las exposiciones del Ateneo, y fue un actor clave en la creación del Museo Nacional de Bellas Artes, la nacionalización de la Academia de Bellas Artes y la organización de los Salones Nacionales de Artistas desde 1911. Fue también pionero en la introducción del grabado al universo de las bellas artes y de su inclusión en los programas de enseñanza artística en el país.
“Hemos dividido esta amplia exposición en cinco secciones con un orden que, si bien no es estrictamente cronológico, permite seguir el hilo de los intereses, las líneas de reflexión, los ideales estéticos, las redes de afectos y la trascendencia de este pintor singular de la historia del arte en la Argentina”, agregan Malosetti Costa y Vanegas.
Integran la muestra cerca de 200 obras, fotografías, documentos y objetos personales provenientes de colecciones públicas y privadas, entre los que se cuentan pinturas, dibujos, acuarelas, gouaches, grabados y afiches creados por Sívori y algunos de sus discípulos.
“Entre las piezas reunidas, pueden verse los paisajes que realizó tempranamente, las pinturas naturalistas y de crítica social del período parisino, las numerosas representaciones de la pampa argentina y los retratos que dedicó a sus afectos”, detalla Duprat.
“Otra sección de esta muestra se propone destacar el modo en que Sívori ejerció de maestro de la generación siguiente, así como su rol de pionero en la revitalización del arte nacional a través de la introducción de técnicas en ese momento ausentes en nuestro medio”, completa el director del Museo.
Hasta el 4 de febrero de 2024. Puede visitarse de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20, con entrada libre y gratuita.
Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473).