Dramturgia y dirección de Ignacio Bartolone. Unos años antes del primer centenario patrio, en pleno clima de conflictividad social, el Estado se propone legitimar y promover artistas para fundar las bases del arte nacional.
Sobre este terreno de transformación y cosmopolitismo, en donde la identidad se presupone como algo a moldear desde todos los frentes, un escultor porteño, que nunca viajó a Europa, que descree de las emociones impresionistas y trabaja a contrapelo de las inminentes vanguardias, busca financiamiento para un proyecto monumental e imposible: erigir estatuas gigantes de próceres nacionales por todo el país, con motivo de ensalzar un pasado legendario y fijar así una memoria común. Esta obra es su diario íntimo, el mapa errante de su búsqueda y el manifiesto afiebrado de su lucha por la forma. Con Julián Cabrera y Franco Calluso.
Duración: 60 minutos.
Lunes a las 20.30. En escena desde el 11 de abril.
Localidades, 1.200 pesos; estudiantes y jubilados, 1.000.
Espacio Callejón (Humahuaca 3759 ).