Textos Guillermo Saavedra

Dibujos Eduardo Stupía

(CienVolando Ediciones)

Este libro es el más flamante fruto de mi amistad con Eduardo Stupía, una relación gozosamente conspirativa iniciada hace más de treinta años, dice Guillermo Saavedra. Empeñados en hacer rimar textos y dibujos, como en este caso, preferimos el gesto oblicuo de quienes buscan las resonancias de “un realismo que agrava en lugar de resolver”, como decía Yves Bonnefoy.

Así como en otras ocasiones un puñado de poemas míos puso a trabajar la imaginación visual de Eduardo, esta vez una treintena de monocopias suyas –en las cuales, como siempre, los límites entre abstracción y figuración se difuminan– se me impusieron como la contraparte necesaria de estas escenas biográficas del poema que, queriendo ser poemas ellas mismas, bien podrían leerse como un arte poética en progreso o una historia  conjetural de los avatares de la poesía.

Realizados antes de que yo comenzara a concebir este libro, esos trabajos de Eduardo parecían estar esperando mis textos en alguna esquina de la imaginación común. Y,  cuando mis escenas duplicaron los dibujos que él había hecho inicialmente, Eduardo se dedicó a responder, como buen payador, a esos nuevos desafíos.

El resultado es este álbum bifronte cuyos textos y dibujos agradecerían no ser considerados explicaciones recíprocamente didácticas sino otra instancia de una conversación que aspira a no cancelarse. Al pie de su última página, debería intuirse, implícita, una promesa folletinesca: “Continuará”, finaliza Saavedra.