De Rodrigo Cárdenas y Gabriela Villalonga. Es un unipersonal evocativo de Eduardo Tato Pavlovsky y de lo que ha representado y representa en la actualidad. El actor Maximiliano Sarramone interpreta a Tato y se multiplica en varios de los pacientes de la sesión ficcionada. La acción transcurre en una sesión de terapia psicodramática a cargo del actor dramaturgo y terapeuta, creador del psicodrama en Latinoamérica, Eduardo “Tato” Pavlovsky. Es la evocación de dos ex pacientes suyos: Rodrigo Cárdenas y Gabriela Villalonga, ambos dramaturgos de la obra. Es una versión subjetiva de una sesión terapeútica y su experiencia como pacientes de Pavlovsky. Los pacientes son seis, sentados en ronda de almohadones, en lo que sería, en los recuerdos de Cárdenas y Villalonga, el consultorio de Tato. En este ámbito se desarrollan situaciones dramáticas a partir de las discrepancias de los diferentes pacientes intervinientes. Desde sus vivencias, expresan divergencias. Desde el momento que el terapeuta interviene con una propuesta que es una ejercitación, se presentan, a modo de resistencias a la tarea propuesta, diferentes oposiciones de parte de varios de los pacientes. El terapeuta explica, insiste y hasta confronta con integrantes del grupo. Estos acceden al desarrollo de una “multiplicación dramática”, dispositivo creado por Tato, Kesselman y Frydlewsky. A partir de ese momento, el grupo accede a otro nivel de compromiso en la sesión. Se abordan padecimientos personales en relación a la vejez, los cuerpos y sus afecciones. También el miedo a la muerte. Es entonces que todos, dirigidos por Pavlovsky, dramatizan la operación de una paciente del grupo que afrontará una cirugía a corazón abierto. Dirección de Gabriela Villalonga.
Sábados a las 21.
Localidades, 20.000 pesos; estudiantes y jubilados, 17.000.
Tadrón (Niceto Vega 4802).