De Jorge Alberto Giglio. ¿Quién puede definir qué es “lo mejor” para un niño? ¿Su madre? ¿Su padre? ¿La Ciencia? ¿El “sentido común”? ¿Un compañero de juegos? ¿Quién puede ser su mejor “vocero”? La pieza nos interroga acerca del posible lugar en el que, a veces, los adultos intentan ubicar a un niño: como un juguete más en el acotado universo de una vida compartida.
Diego y Lily, viven en un pueblo en franca decadencia y atraviesan una crisis de pareja en medio de las movilizantes circunstancias que afectan a su pequeño hijo, Julián. Diego agobiado por el presente, siente que su vida no se parece en nada a la imaginada en su juventud, mientras que su medio hermano, Rafael, se aferra a otra vida, que contrasta con la de aquel y está sostenida por el juego, la imaginación y los juguetes artesanales que fábrica. En este contexto, Diego y Lily toman una decisión que desestabiliza la rutinaria y sensible vida de Rafael, quién, en su propia defensa –y, tal vez, la de su sobrino- someterá a la pareja a una situación máxima tensión. Con Agustina Sáenz, Emiliano Delucchi y Lucas Álvarez. Dirección de Lizardo Laphitz.
Duración: 60 minutos.
Sábados a las 20.
Localidades, 1.500 pesos; estudiantes y jubilados, 1200.
Polonia Teatro (Fitz Roy 1475).