Del dramaturgo español Alberto Conejero. La obra narra el encuentro entre dos hombres que no se conocen y que, en una habitación de un hospital militar, comparten las horas terribles de una cuenta regresiva que, quizás, termine al amanecer con la muerte de uno de ellos. Hay un secreto envuelto en remordimientos y un nombre que resuena en las paredes: Federico. La piedra oscura era asimismo el título, y prácticamente lo único que queda, de la obra que Lorca estaba apenas empezando cuando fue asesinado en 1936. Además de que en ella pensaba tratar el tema del amor homosexual, poco se sabe de este texto condenado a perderse en todos los sentidos. Desde este punto de vista, la pieza de Alberto Conejero —autor que empezó a ser reconocido a partir de Clift (Acantilado) en 2010—, plantea desde su título una recuperación de aquello malogrado por un pasado arbitrario y criminal. Y reflexiona sobre la memoria como espacio de justicia y la necesidad de redención. Con un elenco integrado por Martín Urbaneja, Iván Hochman y Milagros Almeida. La música original y el diseño sonoro de este montaje fueron compuestos por Brian Arévalo, el diseño de iluminación es de Félix “Chango” Monti y Magdalena Ripa Alsina, y el diseño de escenografía y vestuario de Julio Suárez. Dirección de Alejandro Giles.
Duración: 70 minutos.
De miércoles a domingos a las 19.30.
Platea, 17.000 pesos; miércoles, 10.000.
Sala Cunill Cabanillas del Teatro San Martín (Corrientes 1530).