Una nueva exposición que reúne a diecinueve artistas argentinos contemporáneos cuyas obras giran en torno a la espiritualidad. Se trata de una exploración sobre la práctica artística en el nuevo milenio, un momento en el que, en una trama ecléctica y a veces contradictoria, conviven las antiguas cosmovisiones orientales y amerindias, la meditación, las terapias holísticas, los esoterismos, la homeopatía, el neochamanismo, la astrología y el budismo.
Los artistas participantes nacieron en su mayoría entre fines de los setenta y los ochenta, e ingresaron a la escena artística entrados los 2000. Están marcados por el fervor de la primavera alfonsinista, la burbuja de la convertibilidad y el estallido económico, social y político del 2001, que se convirtió en la clave para leer lo que ocurría en el terreno del arte en esos años. Son quienes reciben el legado del Tao del Arte, la exposición curada por Jorge Gumier Maier en el Centro Cultural Recoleta en 1997. Allí, en el texto curatorial, entre Osho y el Tao de la física de Fritjof Capra, aparecía condensado el paradigma estético de esos años. Son también los jóvenes que atraviesan de lleno los tiempos de un tipo de espiritualidad que en sus inicios se presentó como alternativa.
Desde hace varios años, la bioenergética y el coaching arrinconan al psicoanálisis, el tofu gana terreno sobre el bife de chorizo y el yoga compite con la gimnasia localizada. En las listas de best sellers, los libros de autoayuda comparten espacio con enciclopedias sobre hongos y guías astrológicas de lo más sofisticadas. Chamanes, gurúes e investigadores en ciencias sociales nos instan a reconocer y homenajear a Gaia y la Pachamama. ¿Cómo impacta y nos constituye la superposición de creencias, prácticas y saberes muchas veces ancestrales que conforman eso tan inasible que podríamos llamar espiritualidad contemporánea?
En palabras de la curadora Lara Marmor: “La incorporación de hábitos atravesados por discursos que celebran la autoconciencia, la vida sana y la positividad habilita una experiencia más libre del deseo y el placer, en las antípodas del peso que tienen la culpa, el pecado y el sacrificio en las religiones tradicionales de Occidente. La transformación personal y social, asunto que pivotea entre el individualismo neoliberal y el asociacionismo comunitario de los diversos activismos, cobra una presencia inusitada (…) Abiertas a la experimentación, estas obras rompen los binomios: hombre/naturaleza, racionalidad/espiritualidad, mente/cuerpo, y a partir del humor, la ironía o la búsqueda espiritual más profunda dan cuenta de que energía y fuerza transformadora son fundamentales, hoy y acá, en estos momentos de cambio”.
Del 14 de julio al 13 de noviembre.
Entrada general, 1.600; estudiantes, docentes y jubilados, 800. Miércoles, entrada general, 800 pesos y estudiantes, docentes y jubilados, sin cargo.
Malba (Figueroa Alcorta 4315).