De Vicente Muleiro. Dirección y puesta en escena de Norman Briski . Dice el director: «¿Quién le puso ese nombre a nuestro héroe? Abogado por mandato, no acierta casualmente ningún relato. Fabrica fracasos y desde su cuna científica explica su irracionalidad con ecuaciones de letras y pucheros. Musicalmente Macedonio es un Andante inexpresivo. Es un barco que llegó al frente de su archipiélago como si fuera intelectual, como si fuera presidente. Quiero Poder porque nadie de nada me elige. Sólo el Giorgio lo ve con su ojo y medio y el amor de lo ilusorio. Puro prólogo, advertencias, ironías, burlas y sobre todo una nada con puntería. Una mujer, dos mujeres para la poesía logarítmica del amor y por lo tanto hartas asociaciones de la impotencia porque navega para naufragar y Giorgio acude al hundimiento porque el abismo aclara pesadillas. Si alguien inspira y parece como rumores del ilustre cementerio, este Macedonio, que no tuvo litoral, nos hará escribir sus puntos suspensivos. Hoy brilla por su ausencia». Con Sergio Barattucci, Juan Felice Astorga, Lorena García, Ezequiel Martelliti, Cony Fernández y Lucrezia Fiorito.
Duración_ 90 minutos.
Viernes a las 21.
Localidades, 10.000 pesos.
Calibán (México 1428).