De Héctor Oliboni. Tres personajes marginales y entrañables, Mongo, Pino y Liliana, construyen un necesario encuentro desde sus soledades más profundas. Sus vidas transcurren a la intemperie, entre los despojos, mendigando comida y afecto. En las cercanías de un teatro cerrado, estos seres invisibilizados y sin voz existen en el desamparo y en la hostilidad de la calle. Están ahí -multiplicándose día tras día en este presente- y nos devuelven, como un espejo, la imagen de lo que no querríamos nunca llegar a ser. Mongo y el Ángel, nos sumerge, también, en un mundo de creencias que posibilita la aparición de lo mágico-maravilloso en el que los personajes esperan que algo mejor suceda: un milagro. En tiempos oscuros, lo angelical atraviesa la obra -y nuestras vidas humanas- como la esperanza de lo que está por venir. Con Bautista Duarte, Martín Urbaneja y Silvina Katz.
Viernes a las 20.
Localidades,
Del Pueblo (Lavalle 3636).