De Sol Levinton y Sebastián Meschengieser. Mylch es el pianista de un bar perdido en alguna callecita de Buenos Aires. Y sus canciones son el trago obligado para los clientes que se animan a entrar.
Aunque Susana, la dueña, prefiere que Mylch toque las canciones que pide la clientela, él interpreta las obras de su autoría que considera necesarias para cada confesión. Porque eso hacen los clientes: piden un trago solo para justificar el tiempo que hablarán. Cada uno tiene una historia, un sueño, una aventura o desventura que quiere contar. Y Mylch está ahí, atornillado al banquito frente al piano, sin posibilidad de escapar. Pero lejos de ser un psicólogo capaz de evaluar, interpretar o diagnosticar, sus intervenciones son siempre musicales. Mylch responde con la canción que apunta directamente a la sensibilidad de esos clientes que están manipulados por sus propios miedos y deseos. Literalmente manipulados, porque se trata de títeres. Una espectáculo teatral y musical en el que dos intérpretes (el músico y el actor) crean una multiplicidad de personajes que impulsan canciones inéditas, capaces de emocionarnos, sorprendernos, inspirarnos, divertirnos y conmovernos. Música provocadora, apasionada, irreverente, para un público que se anime a escuchar… con el inconsciente. Con Edu Blacher y Emmanuel Degracia. Dirección de Daniel Fernández.
Jueves a las 20.
Localidades, 4.000 pesos.
Paseo La Plaza (Corrientes 1660).