De Gerónimo Gutiérrez. El cruce de los andes. Dos soldados anónimos, Fulano y Mengano, al mando del Gral San Martin, cumplen con la guardia nocturna cuando son sorprendidos con una aparición inesperada. La visión de los 200 años de historia argentina es reflejada sobre la montaña. ¿Qué hacer con esa información del futuro? Contribuir con la patria y la liberación del colonialismo español y al mismo tiempo ser recordados como próceres de nuestra historia. La dramaturgia propone transportarnos al osado cruce de los andes de 1817 donde más de 5000 soldados, en su mayoría anónimos, empezaron a librar América Latina de las tropas colonialistas. Lo hace mirando desde abajo, dándole voz y cuerpo a dos integrantes del ejército de poco rango, que entre la espera de las guardias y el fragor de la lucha, plantean algunos dilemas sobre qué es la patria y la trascendencia humana en la historia. La dramaturgia se apoya en el lunfardo del siglo XX, pero deja filtrar algunas expresiones del lenguaje actual, propio de la narrativa centenial, generando una comicidad en ese contraste, que guarda relación con la aparición del futuro dentro de la ficción, sorprendente tanto para los personajes como para público, reforzando de esta forma, una perspectiva anacrónica y desfachatada para contar este acontecimiento tan importante en la historia argentina. Con Agustín Chenaut y Gerónimo Gutiérrez. Dirección de Ramiro Martínez Zacharías.
Duración: 55 minutos.
Sábados a las 22.30. En escena desde el 5 de abril.
Localidades, 15.000 pesos.
El Grito (Costa Rica 5459).