Una muestra con fotografías y videos que retratan los primeros años de la recuperación democrática, desde 1983 hasta 1989. Obras de Marcos López, Adriana Miranda, RES, Alejandro Kuropatwa y Mónica Hasenberg.
Este año, la Argentina celebra 40 años de democracia ininterrumpida. El 10 de diciembre de 1983 marca un hito en la historia del país. Un punto en el tiempo que significa el comienzo de una etapa. Ese 10 de diciembre se puso la primera piedra de una historia que todavía hoy se sigue construyendo. Vivimos la democracia como un proceso que se nutre, crece y se resignifica día a día. Que se apoya en las instituciones, en las sociedades y en las personas. Todos los días.
En ese sentido, entendemos el 10 de diciembre de 1983 como el inicio de una conversión que se tomó su tiempo en sedimentar y solidificar. La imagen del advenimiento democrático como un punto y aparte nos resulta, cuanto menos, inexacta. Porque fueron muchos los años de aprendizaje, años de una democracia quizás temerosa pero sin dudas irreversible, años en los que se fueron instalando cuestiones que hoy, afortunadamente, podemos dar casi por sentadas. La participación ciudadana tuvo mucho que ver en el florecimiento de esa primavera que se extendió y ramificó hasta el final de los años ochenta.
Las fotografías de archivo que se exhiben en estas exposiciones dan cuenta de aspectos centrales en esa construcción que tiene que ver con un cotidiano intangible: la escuela, la cooperadora, los actos escolares, los símbolos patrios, la historia, las movilizaciones, el espacio público, la cultura, el arte, el humor, la libertad.
En el Ministerio de Cultura de la Nación creemos que es importante generar y amplificar espacios en los que esta construcción se siga reproduciendo a lo ancho y a lo largo del país, y fomentar el desarrollo, la reflexión y la discusión en torno a los temas que hacen robustecer la democracia tanto en el ámbito de las ideas como de la acción.
Hasta el 24 de septiembre se exhiben fotografías que forman parte del archivo de los artistas Adriana Miranda, RES y Marcos López, quienes fueran comisionados oportunamente para hacer un registro de la primera Bienal de Arte Joven, que se desarrolló entre el 10 y el 20 de marzo de 1989, en el actual Centro Cultural Recoleta, en el Palais de Glace y en el anfiteatro San Martín de Tours. Bailarinas, actores, músicos, público, curiosos. Postales de los años ochenta en la calle, en los parques, en los escenarios. La democratización de la cultura en un estado un poco más que embrionario. El color que explota aunque las tomas sean en blanco y negro. Un chisporroteo, el sonido de toda esa juventud y su urgencia por teñirlo todo de arte. La ebullición del under, ese brillo algo gastado aunque siempre refulgente en su desfachatez.
Del 28 de septiembre al 29 de octubre, Pan y Trabajo, es el título de la serie de fotografías inéditas que tomó Alejandro Kuropatwa cerca de 1984 a unas amigas, una de ellas con sus hijos, una propuesta que juguetea con la solemnidad de estos motivos, a la vez que plantea un escenario de “familia, propiedad, trabajo, sociedad” diverso. Subvertido. Este material de archivo se completa con la pieza de video “Aurora e Himno Nacional Argentino”, producido por Kuropatwa Producciones en 1988, en el que aparecen Divina Gloria y Peter Pirello, del grupo Caviar, en una parodia de la escuela, los símbolos patrios y las instituciones, cantando el Himno Nacional sobre un fondo de asados a la cruz. La pieza fue exhibida en el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) hasta que un vendedor de pulóveres de la calle Florida lo denunciara por considerarlo “pornográfico” y tuvieran que retirarlo de la exposición. La censura sobre las libertades artísticas y el modo en que el humor o la ironía en el arte es abordado y cancelado es un tema que al día de hoy sigue siendo tema de debate y reflexión.
Del 2 de noviembre al 3 de diciembre, se exhiben fotografías que pertenecen al archivo de la familia Hasenberg-Quaretti y dan cuenta del registro que hizo la fotógrafa Mónica Hasenberg junto a su marido Brenno Quaretti en escuelas en la Ciudad de Buenos Aires –la Escuela José María Gutiérrez N2 DE6, de Parque Patricios, y la Escuela Juan de Garay N7 DE5, de Barracas– y varias escuelas de Salta, Chubut, Santiago del Estero, Catamarca y Jujuy, entre 1983 y 1989. También se incluyen varias imágenes de la histórica Marcha Blanca, en marzo de 1988, cuando docentes de todo el país marcharon hasta Capital Federal con sus guardapolvos, en defensa de la educación pública, de sus salarios y derechos laborales. El guardapolvo blanco funciona aquí como hilo conductor de una historia de educación pública y compromiso. El guardapolvo blanco como igualador de oportunidades. Maestras, niñas y niños con la misión de transformar el país en un lugar con más espacio para los derechos, para la inclusión. En definitiva: para la democracia.
Hasta el 3 de diciembre. Puede visitarse de miércoles a domingos de 15 a 20 con entrada libre y gratuita.
Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985).