BaC Espacio de arte, de la ciudad de Salta, dirigida por Matías Bassani y Rosario Cornejo, en colaboración con GV Consultoría, de la ciudad de Buenos Aires dirigida por Gonzalo Vidal, organizaron un
Pop Up Sale de artistas argentinos (1930-2023), para la cual se realizó una selección de obras de distintas corrientes artísticas.
BaC Espacio de Arte presentó tres grandes exponentes surrealistas, los salteños Luis Preti y Osvaldo Juane; y el jujeño Eolo Pons, con obras que datan de los años 40, 50 y 60.
De la escuela geométrica, herederos de algún modo, de lo que en su momento fue la abstracción, a la singular María Martorell (foto) con un óleo del año 1978, que sigue estando muy vigente hoy en día, y al magnifico y ecléctico Mariano Cornejo, con cinco de sus geometrías que datan entre los anos 2017 y 2019.
En dialogo junto a ellos, a tres artistas porteñas, la fabulosa Gabriela Aberastury, con dibujos, óleos y composiciones, con su particular mundo simbólico para expresar sus sentimientos e ideas. Lucrecia Orloff con estampas litográficas, xilográficas y aguafuertes/tinta, de sus series de
Cebras,
Teatro Colón y
Circo, donde no sólo se expusieron sus grabados, sino también el soporte de piedras litográficas, tacos y chapas, realizados en la década del 2000/2010; e Inés Vega que nos conduce a mundos oníricos, con dos dibujos de grafito sobre papel y cuatro conmovedoras “esculturas blandas”, realizados en estas últimas dos décadas.
Por su parte, Gonzalo Vidal de GV Consultoria con el fin de mostrar en paralelo, lo que sucedía en la plástica tanto en Salta como en Buenos Aires, expuso artistas rupturistas de la década del 40.
Exponentes del Arte Concreto, como Juan Melé y Raúl Loza, este último que continuó solo con un movimiento que se llamó Perceptismo. Del movimiento Madí, dos obras de Carmelo Arden Quin, que también fueron desarrollándose al mismo tiempo; y Manuel Espinosa que se inicia con los concretos junto una obra de Carlos Silva, pero que conjuntamente con Ari Brizzi fueron parte del movimiento Arte Generativo.
También se mostraron dos artistas muy particulares como Víctor Magariños, perteneciente al grupo Arte Joven, pero con una impronta muy individual, y a Roberto Aizenberg, que navega dentro de la metafísica y el surrealismo.
Para todos estos artistas, su meca era París, donde estudiaban y se inspiraban, como así también Suiza, donde surge el Arte Concreto en la década de 1920 a 1930.
Lo más interesante de un
Pop Up quizás sea la posibilidad de mostrar distintos momentos de la historia del arte argentino, de una pluralidad muy interesante sin tener que atarse a un hilo conductor ni a una idea curatorial de exhibición. Libertad absoluta para poder mostrar artistas modernos y contemporáneos que trabajan lenguajes difíciles de encasillar en un solo “ismo”, que no tienen principio ni fin. Una fiesta de artistas norteños y porteños de los últimos 90 años de arte argentino.
¿Qué es un Pop Up Sale?
El fenómeno de los
Pop Up Sale surge en los Estados Unidos a fines de los 90, la tendencia se fue extendiendo de a poco a países de Europa y Latinoamérica. En todos los lugares se convirtieron en una herramienta para mostrar artistas y vender obras, aunque originalmente no se perseguía como objetivo el volumen de venta, sino el posicionamiento estratégico entre su público cautivo y sumar potenciales clientes.
Aquellos que apelan a los eventos Pop Up o temporales, se encuentran a la caza del llamado “efecto sorpresa”, ya sea por el lugar en donde se exponen las obras, como por la forma en que se exhiben. Trabajan sobre la idea de la exclusividad y la finitud de una propuesta diferente y novedosa. Las galerías buscan, por medio de los espacios temporales, crear mucha expectativa en el público.